Escalas de caras o de WONG-BAKER.
Esta escala, tiene a misma función que la EVA. Pero es distinta.
Esta pertenece a las escalas subjetivas, en concreto es una escala verbal simple utilizada en niños. Pues el dolor, es un síntoma o signo clínico, difícil de explicar, y lo debemos de valorar lo más exactamente posible.
En contra de lo que por lo general se piensa, ninguno de los signos físicos tales como la frecuencia cardíaca, el pulso o la temperatura, mantienen una relación proporcional a la magnitud del dolor experimentado por el paciente. Es decir, que dos pacientes con el mismo tipo de intervención, no tienen el mismo grado de dolor, ni la actitud será igual.
Por la difícil evaluación de este dolor, y a veces la dificultad añadida de que sea con niños, se creó esta escala, en la cual se representan diferentes expresiones en diferentes caras. Cada cara tiene un número de 0-5. El cero corresponde a no dolor, y el cinco a máximo dolor imaginable.
Está recomendada para niños mayores de los tres años, y es considerada uno de los métodos más exactos hasta el momento.
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